Xander Bakker es cirujano plástico desde 2005 y ha acumulado una gran experiencia en todos estos años. Hasta 2016, trabajó en hospitales generales, donde pudo desarrollarse como cirujano plástico polivalente. Desde entonces, siempre ha dedicado parte de su tiempo a la cirugía plástica y estética. En 2016, decidió dedicarse por completo a ello. Tras varios años trabajando para varias clínicas, en 2021 decidió trabajar de forma totalmente independiente. Su experiencia ha hecho que hasta hoy acudan a él clientes de su país y del extranjero.
En esta rama de la cirugía plástica, la personalización es aún más importante. El reto es conseguir un resultado que haga más feliz a cada cliente. También hay más espacio para el espíritu empresarial, donde puedes decidir más sobre cómo quieres tratar al cliente, en qué tipo de entorno quieres trabajar y también que tienes más libertad en tus propias acciones. En conjunto, esto conduce a una mayor satisfacción del cliente y eso es lo que importa.
